Atracción

Los nuevos clientes son una de las principales fuentes de crecimiento orgánico de una empresa. El perfil de estos nuevos clientes define en gran medida su potencial de ingresos y los recursos que se requieren para captarlos y desarrollarlos.

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Activación

Cuando un cliente no consume con la frecuencia o las cantidades con las que se planificó su desarrollo, se activan alertas y campañas que lo mantienen activo en las relaciones comerciales con la empresa.

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Adopción

Los accesorios, suscripciones y productos de alta gama generan mejores márgenes para la compañía. De igual forma, consigue eficiencia operativa al atender un cliente con mayor valor. El ecosistema resultante genera una mayor lealtad del cliente.

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Afiliación

Se alienta a los clientes actuales a promocionar la empresa en sus grupos de referencia y redes sociales. Su participación y comentarios generan interesados con actitudes positivas hacia las marcas de la empresa que se convierten en nuevos prospectos